Viejos...los cerros

Viejos los cerros.
Por Gerardo De La Concha A.

El fin de semana fui a la fiesta de queta, como cualquier fiesta que se precie de ello había en las mesas globos con el nombre de queta, dulces, mole con pollo, un gran pastel al cual queta tuvo que darle mordida, niños yendo para un lado y para otro, música, baile y canto a más no poder. Para mí fue una fiesta inolvidable por una razón muy especial.
Queta quien era la festejada cumplía 75 años, quienes bailaban y cantaban eran sus amigos hombres y mujeres contemporáneos a ella, cuyos rostros reflejaban las arrugas que el vivir te deja, hombres y mujeres de pelo cano sin peinados costos o a la moda, durante más de cuatro horas dejaron a un lado sus bastones y andaderas para disfrutar de la fiesta. Hombres y mujeres sin ningún complejo por su edad, cantaban madrigales a capela pues cuando uno ama la vida la música nace del alma.
Al ritmo de una marimba que amenizo parte del festejo bailaron desde los éxitos de moda hasta danzones que seguramente les traían recuerdos de juventud.
Yo fui a su fiesta y le lleve un regalo que aunque de corazón no se compara en nada con el regalo que queta y sus amigos me dieron a mí.
De repente me di cuenta de que con mis 43 años poco más de la mitad de lo que queta tiene no tengo ni una fracción de su actitud y energía. Para poder vivir en un mundo como el de hoy se necesita ser como ella. ¿Dolores físicos? ¿Problemas familiares? ¿Preocupaciones por la delincuencia? Estoy seguro que los tiene, pero la vi disfrutar lo que hace, vivir plenamente y olvidarse de que la edad es un impedimento. Lo demás es parte de la vida y nada más.
Gracias Queta por mi regalo, como en las fiestas infantiles que a todos los asistentes les regalan una bolsita con dulces, a mi me regalaste el poder ver la vida de otra forma sin sufrimientos, sin autocompasión.
Ahora ten la seguridad que aprovecharé tu regalo y veré la vida de otra forma y prepárate porque en mi próximo cumpleaños tú serás la primera invitada a mi fiesta.
Nunca tan cierto lo que decía mi abuelo ¿Viejo? Viejos los cerros……. Yo solo tengo cuarenta y tantos.

Gerardo De La Concha Arreola
Comunicólogo
Director General Kualli Audio & Podcasting






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Posted on 18:31 by Kualli Audio & Podcasting and filed under | 0 Comments »

Dogma o Convicción

En dogma o convicción, encontrarás una divertida descripción de los profesores, los que más se quedan grabados por su forma de enseñanza. Podrás descubrir la personalidad de tu diseñador interno al identificarte con alguno de ellos. También podrás reflexionar sobre tu actitud como alumno, como ente en proceso de iniciación, y sobre todo, en tu actividad de diseñador.


DOGMA O CONVICCIÓN

uno
Para saber con exactitud cuántas líneas tendrá un manuscrito si se imprime utilizando tipos de determinado tamaño es preciso contar las letras (“calibrar”), contando 1 por cada signo de puntuación y 1 por cada espacio entre palabras. A continuación se divide esta cantidad entre... no, no, no, ni madres, eso no sirve, a chambear , la talacha es la que hace al diseñador, no el choro. No, pónganse a trabajar, ensucien sus manos de color, qué bla, bla, bla, ni qué nada. Chínguenle, webones...

dos
Para saber con exactitud cuántas líneas tendrá un manuscrito si se imprime utilizando tipos de determinado tamaño es preciso contar las letras (“calibrar”), contando 1 por cada signo de puntuación y 1 por cada espacio entre palabras. A continuación se divide esta cantidad entre... eso, carajo, eso necesitan, saber las bases, conocer los principios, no pueden ser improvisados, hay que saber porqué se hacen las cosas, de donde vienen para saber a dónde vamos a llegar, la teoría es in-dis-pen-sa-ble, no podemos ir por el mundo sin saber cómo llegar a algo concreto, objetivo, estético...

tres
Para saber con exactitud cuántas líneas tendrá un manuscrito si se imprime utilizando tipos de determinado tamaño es preciso contar las letras (“calibrar”), contando 1 por cada signo de puntuación y 1 por cada espacio entre palabras. A continuación se divide esta cantidad entre... okey, pero antes, van a ir al museo, luego van a ir al cine y por último, a las ruinas de Chin Chun Chalpan, perdón, se me olvidaba, me van a tomar fotos de todos los espectaculares del Periférico. Necesitan tener una cultura visual, enterarse, empapar su mirada, crear en su memoria un acervo de imágenes, observen, vivan, gocen, luego, empleen su cultura visual en lo que aprendan...

cuatro
Para saber con exactitud cuántas líneas tendrá un manuscrito si se imprime utilizando tipos de determinado tamaño es preciso contar las letras (“calibrar”), contando 1 por cada signo de puntuación y 1 por cada espacio entre palabras. A continuación se divide esta cantidad entre... bueno, pero a quién se lo vas a decir, quién es tu receptor, cuáles son sus características, dónde y cómo vive, cómo piensa, cuánto gana, cuál es tu target necesitas saber todo esto, si no, no vas a poder llegar con éxito a tu receptor...

Si tu profe de “plastilina tres” está dentro de alguna de las características anteriores, felicidades, tienes un buen maestro preocupado por que sepas y hagas las cosas bien. Nada más, no te dejes y creas que él es la neta del planeta, ya que es importante todo, por partes equitativas, en equilibrio: si llegas a un extremo, te encasillas, si llegas a otro, te envicias, o a lo menos, puedes padecer una muerte cerebral causada por el exceso de pigmentos, solventes, químicos y demás o puedes terminar cortándote las venas no con el cutter, sino con el cemento iris.

La educación universitaria, es el vínculo más importante en la formación profesional del diseñador: saber trabajar, saber proponer, saber pensar, saber planear. Solo que tú eres quien va a poner en práctica todo eso que algún día o noche algún profe quiso que aprendieras, no por capricho ni por mala onda, solamente para que no estés solo en este universo de el diseño, de la comunicación gráfica, visual o audiovisual. Palitos uno puede ser la solución al cartel que tu cliente necesita, o en el Wicius Wong, puede estar el stand o el display que te dará miles de pesos. De menos, con los diez millones de dibujos que hiciste, ya tienes práctica para irte a hacer retratos a Chapultepec.

Cómo les pone en la madre el maestro cuando le dice al alumno: está bien, pero... el color está medio medio; También cuando te dicen : no, esto no sirve, ya dejen de comerse los mocos y hagan bien las cosas, esto está mal, o ¿Porqué no le quitas esto, y le pones una flechita, o como ves?.. Nel no te dejes y hazte el candado , dándote por tu lado, no al del maestro. Él no va a estar contigo cuando en Leo Burnett te pidan una chamba. Nel maestro, tú eres tú y yo, pos yo...



Por: Sergio Ángel Guillén
Egresado de la UAM Azcapotzalco en 1998 y licenciado en Diseño de la Comunicación Gráfica. Con un Posgrado en Docencia Universitaria por el CCU Justo Sierra y maestría en Administración de negocios por la Universidad Insurgentes. Es docente desde 1991 en diversos niveles. Actualmente, se dedica a la investigación y es profesor en la Universidad de Ecatepec, en la Universidad Justo Sierra, en Universidad ETAC y en la Universidad Insurgentes en la carrera de Diseño Gráfico, donde ha impartido materias como Fotografía, Audiovisuales, Semiótica, Tipografía y Gramática.

angelgui13@hotmail.com

Produccción y realización Kualli Audio & Podcasting.









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Mi segundo Aire.

Por. Gerardo De La Concha.

Desde mi niñez escuche todo tipo de comentarios acerca de los cuarenta, que era como volver a la adolescencia, que los hombres se vestían como jóvenes, que se pintaban el pelo, que manejaban autos deportivos incluso en lo más extremo se podía salir del closet y experimentar con el mismo sexo. Todo esto siempre me pareció muy divertido y parte del folklor urbano, era eso un mito.
En lo que a mi corresponde durante muchos años todo mundo se refería a mí como “joven”, - disculpe joven- - le agradezco joven- Joven, palabra que me molestaba, “ya tengo 23 años y no tengo cara de niño” en más de una ocación reclame.
Solo que un día de tantos ya no me llamaron “joven” ahora me decían “don” ¡horror! A qué hora cambie de un lado al otro, -¿Disculpe Don la calle de ruiseñores esta cerca de aquí?- Sin darme cuenta mi rostro cambio ya no parecía un joven ahora era todo un señor, pero ¿ y todo eso que pasaba a los 40 donde esta? No me vestía como joven, no buscaba un romance con una mujer más joven y ni pensar en los hombres.
No paso mucho tiempo cuando mi pareja por más de 20 años decidió que era el momento de hacer su vida por su cuenta y en un abrir y cerrar de ojos me vi en la necesidad de enfrentar mi nuevo estatus de cuarentón.
Y bueno respire profundo y tras una breve meditación descubrí que la crisis de los cuarenta es cierta a algunos les llega buscando aparentar ser jóvenes, a otros buscando disfrutar de lujos que no tuvieron o buscando aventuras sentimentales con mujeres jóvenes, a mi me llego de golpe y sin esperarla pero la campana ha sonado e inicia el segundo round de mi vida.
No puedo negar que el golpe me aturdió pero ya estoy listo para volar alto en las ráfagas de viento que estoy seguro traerá este segundo aire.


Gerardo De La Concha Arreola
Comunicólogo

Director General Kualli Audio & Podcasting
Posted on 17:44 by Kualli Audio & Podcasting and filed under | 0 Comments »